lunes, 23 de enero de 2012

Explica Nueva Alianza en Sonora los factores que se valoraron a nivel nacional, para poner punto final a la coalición con el PRI y el Partido Verde Ecologista de México

Hermosillo, sonora, 23 de enero de 2012. En un boletín informativo que se distribuyó ayer, el Comité de Dirección Estatal del Partido Nueva Alianza en Sonora, que preside Dora María Talamante Lemas, manifiesta que el viernes pasado, por la noche, el Comité de Dirección Nacional de ese Instituto Político dio a conocer la decisión de poner punto final, a los esfuerzos que habían iniciado para construir una coalición con el Partido Revolucionario Institucional y el Partido Verde Ecologista de México, de cara a las próximas elecciones federales.
El órgano partidista local señala, que la postura del Comité de Dirección Nacional, encabezado por el Presidente Dr. Luis Castro Obregón y por la Secretaria General Dip. Mónica Arriola Gordillo se fundamenta en que Nueva Alianza es una institución democrática, con autonomía e identidad propias, que desde su integración ha trabajado de manera comprometida en favor del desarrollo integral del país.
 En ese sentido subraya, que la autonomía e identidad propias de su partido, constituyen el más valioso capital político y social de Nueva Alianza, pues son la base de su libertad para decidir por ellos mismos, la ruta, la estrategia y la forma de acción por la que aspiran a servir al pueblo de México, con las que aspiran a construir un país mejor.
Asimismo, expresa que precisamente porque son un partido con autonomía e identidad, porque son una fuerza política y social que se asume y se quiere mantener libre de cualquier forma de dependencia, de sujeción o de subordinación a otros actores, tomaron la decisión de participar en el proceso electoral federal “con nuestra propia estructura, nuestra propia base política, nuestra propia estrategia y capacidad”.
El Comité de Dirección Estatal expone además, que Los pactos con otras fuerzas políticas no pueden ser a costa de esta autonomía e identidad que promueven un proyecto nacional de desarrollo con profundo contenido social. Asegura que es mucho más lo que “Nueva Alianza y nuestros aliados sociales podemos realizar a favor de México, desde el ejercicio de nuestra libertad, que lo que podemos hacer estando sujetos a los límites que imponía una coalición con fines que, si bien comenzaron por impulsar un proyecto de transformación educativa real, se tornaban en evidentemente electorales”.
Reconoce que es cierto que participar en un proceso electoral a través de una coalición con otros partidos abría la posibilidad de conquistar mayores espacios en el Congreso de la Unión y en última instancia asegurar un determinado número de legisladores, pero debe quedar claro que en el convenio de coalición se define qué organización postula, conforme a sus propios métodos estatutarias cada candidatura.
 Puntualiza que la coalición no estaba libre de riesgos, “ni representó la mejor opción para un partido político como el nuestro, que busca consolidarse como una fuerza para ganar verdadera presencia nacional, e incrementar nuestra propia capacidad para incidir en los cambios que el país necesita”.
El Comité de Dirección Estatal del Partido Nueva Alianza en Sonora explica, que en el balance y análisis que hicieron para definir su postura y tomar la decisión definitiva, valoraron tres factores, los cuales exponen en su boletín informativo en los siguientes términos:
“En primer lugar, el crecimiento en el número de legisladores que podría darnos el escenario de coalición, no necesariamente garantizaba lo verdaderamente importante: el crecimiento real, social y político de Nueva Alianza.
Segundo, toda coalición tiene promotores y tiene también fracciones que se resisten desde el interior de cada fuerza política. Se ponen en juego intereses parciales, posiciones de grupo, visiones contradictorias de hacer política y, llegado el caso, terminan por vulnerar las bases sobre las que se pensaba construir las coaliciones. Si no existe la fortaleza de la capacidad para conducir estas contradicciones, entonces no hay garantía para consolidar coalición alguna.
Si los promotores de las coaliciones ceden ante las presiones de quienes se les oponen, no tiene caso apostar por una estrategia que a la larga restará cohesión, unidad y eficiencia necesarias para que la coalición sea exitosa.
Nueva Alianza no va a ir nunca a una aventura que ponga en riesgo su capital político. Nunca se someterá a un arreglo que pueda vulnerar su autonomía, ni será nunca rehén de grupo alguno. Nueva Alianza no será excusa para vulnerar la viabilidad de un proyecto político nacional que buscamos impulsar. Asumimos nuestros propios errores, pero no estamos dispuestos a pagar los que no son nuestros.
Tercer factor, Nueva Alianza ni nuestros aliados sociales, vamos a renunciar nunca a los valores de la autonomía e identidad propias en aras de tener un mayor número de legisladores. De qué sirve tener más legisladores, si no se tiene la autonomía para impulsar el proyecto en el que creemos.
Nunca renunciaremos a la fuerza social y política que nos da ser un actor autónomo, menos a cambio de más o menos legisladores.
Nuestra autonomía es la mejor garantía que podemos ofrecer a la sociedad -a la ciudadanía, al pueblo de México- de que actuaremos siempre a favor de un proyecto nacional sin subordinar nunca las causas de los mexicanos a los intereses de grupo, partido, candidato, gobierno, coalición alguna.
 Con esta decisión, también damos respuesta a aquellos militantes y adherentes, a aquellos seguidores y electores que nos han visto desde 2006, como alternativa a los partidos tradicionales, como la opción más fresca en la cual confiar y que dudaban ante la perspectiva de la coalición.
Nueva Alianza competirá en las próximas elecciones federales con base en nuestras propias capacidades, con nuestra propia estructura, con nuestra militancia, con nuestra propia estrategia y con nuestros aliados sociales originales, competiremos con una candidatura presidencial propia.
Nuestro Consejo Nacional decidirá todas y cada una de las candidaturas, con esta decisión, habremos de profundizar el trabajo político para estrechar nuestra relación con la sociedad para seguir construyendo un partido diferente y para seguir trabajando a favor de las causas de los mexicanos.
 Tenemos un proyecto que seguirá buscando consolidar un partido diferente, con propuestas renovadas, con ideas jóvenes y con nuevas propuestas que contribuyan a renovar la esperanza de la gente. Desplegaremos un intenso trabajo para confirmar nuestro registro como partido político nacional.
Iremos a todos los rincones del país con esta confianza que nos han dado, y a que aumente esa confianza con el apoyo y el voto de las y los ciudadanos.
Promoveremos nuestra plataforma política viable e incluyente, con candidatos propios y comprometidos con México y sus pueblos. La plataforma que ustedes conocen, la que aprobaron nuestros órganos internos, aquella cuyos profundos contenidos sociales pretendemos encauzar y que habíamos propuesto a la coalición y que es la que regirá nuestra participación de cara a la sociedad.
Contaremos con una fracción legislativa propia y autónoma. Así podremos consolidar al partido, incrementar aún más nuestra participación en la vida política nacional.
Por este motivo, por estas razones y otras más, ayer en sesión extraordinaria de la Comisión Política Permanente, se aprobó facultar al Comité de Dirección Nacional a trazar una ruta para la modificación del convenio de coalición.
Se autorizó a la Comisión Nacional de Elecciones Internas, que preside José Luis González de la Vega, a reunirse para reprogramar las fechas del registro de candidaturas, considerando que habíamos cedido los espacios en 102 distritos a la coalición y 15 fórmulas al Senado y la candidatura presidencial.
Y finalmente, la Comisión Política Permanente acordó convocar de forma extraordinaria al Consejo Nacional, que deberá conocer y, en su caso, aprobar los asuntos de su competencia en esta materia"

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