jueves, 13 de septiembre de 2012

No cederemos en la defensa de la escuela pública: Juan Diaz de la Torre

"Ninguno de quienes tenemos una comisión en el Sindicato está fuera de la ley y quienes afirman que los comisionados somos aviadores o que realizamos tareas de otro tipo, muestran mala fe, desconocimiento o intenciones claramente perversas que buscan desprestigiar al Sindicato": Profesor Juan Díaz de la Torre, Secretario General Ejecutivo del CEN del SNTE, al hablar en reunión con medios del tema de los comisionados sindicales.

Relativo al tema de las Comisiones en el sector educativo, queremos compartir con la opinión pública lo que ya en otras ocasiones hemos señalado en diferentes foros sobre la necesidad de que todos tengamos claro que existe en nuestro sector un gran “rezago estructural” que impacta negativamente en los ritmos con los que debe avanzar la “transformación del sistema educativo” que permita dar el gran salto de lo que ha venido siendo una educación popular a una educación pública de calidad y de excelencia como lo reclama la sociedad y los diversos sectores de la vida del país.

¿A qué nos referimos al hablar de este “rezago estructural”?

1. A nivel nacional existe un promedio de 30,000 Directores de escuela y 4,000 Supervisores de zona que están comisionados por las autoridades educativas federal y estatales en tareas que no corresponden a la plaza que ostentan, es decir: 30,000 docentes con plaza de maestro de grupo que han sido comisionados por la autoridad educativa para desempeñarse como Directores de escuela y 4,000 Directores de escuela que han sido Comisiones por la autoridad para ejercer como Supervisores escolares.

Esto, no solo lesiona las percepciones salariales de los compañeros en esta situación que perciben un salario menor a la función que desempeñan, además, genera una irregularidad en la atención a los grupos o escuelas de las que son extraídos.

Este problema, que no lo genera el SNTE, ha sido desatendido por la autoridad federal en turno desde hace cuando menos 15 años y los gobiernos estatales por su parte argumentan no disponer de recursos financieros propios para regularizar este déficit.

2. Existen además aproximadamente 30,000 compañeros que han sido Comisionados para realizar funciones de ATP’S es decir, Auxiliares Técnico Pedagógico de las Supervisiones escolares que han sido comisionados para que, con el mismo salario y con la misma plaza de docente cumplan con una responsabilidad mayor sin que las autoridades educativas hayan regularizado desde hace años esta situación, creando las plazas necesarias.

3. Otro gran desafío, es el que los gobiernos federal y estatales han Comisionado durante años a cerca de 100,000 maestros con los mejores perfiles académicos para realizar funciones administrativas poniéndolos a cargo de cumplir los objetivos de una gran variedad de programas nacionales, estatales y regionales o siendo asignados a funciones administrativas en las Unidades Regionales que en cada entidad administran los servicios educativos sin que a la fecha se hayan creado las plazas para que esas tareas no las realicen Docentes o Directivos.

Por lo que respecta a las Comisiones Sindicales es importante precisar que en la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, en su artículo 43 precisa el derecho que tienen los trabajadores para obtener una Comisión Sindical que le permite retirarse temporalmente del servicio sin goce de sueldo. Este derecho lo ejercen un gran número de compañeros y al hacerlo no lesionan el servicio educativo, ya que la plaza que ostentan es ocupada por otro trabajador que es cubierta con el mismo techo financiero, y cuando la licencia concluye el proceso administrativo se da a la inversa.

Es importante precisar que estas Comisiones, se denominan Comisiones sindicales, pero no significa de manera alguna el que quienes ejercen este derecho realicen tareas de orden sindical.

Por otro lado, existen una gran cantidad de compañeros Comisionados temporalmente para cubrir las licencias que por: gravidez, asuntos particulares y algunas otras causas, que no lesionan al servicio ni al erario público.

Ahora bien, quienes estatutariamente tenemos un cargo de representación sindical en los Comités Ejecutivos Seccionales y en los Órganos de Gobierno Sindical Nacional, como quienes en este momento estamos aquí, desarrollamos nuestra tarea cotidiana de trabajar en la atención y solución a los cientos de miles de incidencias de orden educativo, laboral, profesional y de prestaciones que cada día se presentan en todos los niveles educativos y en todos los rincones del país.

Es pertinente llamar la atención que los casi un millón setecientos cincuenta mil trabajadores que son miembros del sindicato entre activos y jubilados, realizan su labor en toda la geografía del país; una gran parte de ellos cumpliendo cargas de trabajo en los turnos matutino y vespertino, otro porcentaje de ellos están asignados a comunidades rurales alejadas de las unidades administrativas y de cualquier servicio que su propia tarea requiere gestionarse.

Para atender todas estas incidencias a que hago mención, es a la que se dedican de tiempo completo los compañeros que están Comisionados en las Secciones Sindicales en las entidades, que con su trabajo evitan el que nuestras compañeras y compañeros no se retiren de sus grupos o de sus responsabilidades para poder solucionar estos cientos de miles de asuntos, que tienen que ver con lo educativo, lo administrativo, lo médico asistencial, lo profesional, lo laboral, etc, que al hacerlo personalmente irían en detrimento del desarrollo normal de su jornada de trabajo.

El SNTE al tener la titularidad de las relaciones laborales de los trabajadores con la SEP y con los Gobiernos Estatales en correspondencia con las negociaciones que año con año se realizan a través de nuestros Pliegos Generales de Demandas, una gran cantidad de los temas acordados implican la necesidad de conformar comisiones de trabajo bilaterales que le den contenido, seguimiento y respuesta a los temas acordados.

Servidores Públicos de todos los niveles y representantes sindicales realizamos esta tarea a lo largo de todo el año, concretando acuerdos que favorecen el desarrollo del sector educativo y por supuesto la búsqueda de mejorar las condiciones de vida de los maestros y de sus familias.

Con los argumentos anteriores quiero declarar puntualmente, que:
  1. Es fundamental que las autoridades educativas de todos los niveles y los trabajadores a través de su sindicato vayamos a acelerar el paso para que con el abatimiento de estos rezagos podamos cumplir con el gran reto de la transformación del sistema educativo.
  2. El número de Comisionados sindicales responde específicamente a lo que nuestros estatutos tienen contemplado y que se eligen cada 4 años y que al concluir su gestión como dirigentes sindicales regresan a la plaza y adscripción que tenían.
  3. Ninguno de quienes tenemos esta responsabilidad en el Sindicato está fuera de la ley y por otro lado quienes afirman que todas las vertientes que he señalado hasta el momento como Comisiones, realizan tareas sindicales; que son aviadores o que realizamos tareas de otro tipo, muestran mala fe, desconocimiento o intenciones claramente perversas que buscan desprestigiar al Sindicato; desaparecer los derechos que históricamente hemos adquirido y en el fondo generar ante la sociedad una percepción equivocada del sindicalismo, de los maestros y con ello desprestigiar a la escuela pública.

Quiero enseguida hacer un señalamiento específico, durante los últimos meses algunos personajes y agrupaciones civiles han venido asumiendo una serie de posiciones públicas sobre el tema a las que es importante darles una respuesta puntual particularmente al Sr. Claudio X. González y a la agrupación “Mexicanos Primero” que se han autonombrado como representantes de la sociedad civil.

Sin negar por nuestra parte el derecho constitucional que tienen de expresar sus opiniones sobre el tema y de asociarse para investigar el fenómeno de la educación pública en México, afirmo que no representan a los millones de padres de familia de nuestras escuelas que trabajan cada día brazo con brazo con los maestros de México en la tarea de darle viabilidad a nuestras escuelas en el reto de hacerlas cada vez mejores.

Estas personas representan efectivamente a una parte de la sociedad.

¿A qué parte?

A una parte del sector empresarial que histórica e intermitentemente han buscado debilitar a la escuela pública mexicana y que hoy se convierten en alfiles de otros que han convertido en obsesión su aspiración de debilitar al movimiento sindical y en especial al SNTE, pretendiendo desacreditarlo y pretendiendo además el querer apropiarse de la construcción de la agenda educativa de México e ilusamente pretender el que el sindicato no ejerza el derecho constitucional de proponer a la autoridad que es la responsable del sistema educativo y su buena marcha, las consideraciones que sobre las políticas públicas educativas que como gremio tenemos.

No lo vamos a permitir, entre otras cosas porque la visión sesgada que sobre la escuela pública tienen, es la privatización de la educación.

¿A qué me refiero?

Quieren crear la idea que el dinero que el Estado invierte en la escuela pública, es dinero perdido ya que los niveles de calidad educativa no corresponden a lo que su visión conservadora considera adecuados y por tanto buscan que el Estado debe invertir directamente estos recursos en la “gente”, así, como sustantivo colectivo, para que esa gente lo invierta “en la educación que quiera para sus hijos” en esta última idea se traduce una propuesta que es básicamente la misma que el partido Republicano en Estados Unidos de América tiene como propuesta educativa y que llega al punto de que haya ya en nuestro país una gran cantidad de escuelas privadas en todos los niveles que con el garlito de que son mejores han empobrecido la búsqueda de excelencia en la educación, pero que representan grandes y lucrativos negocios para el sector empresarial.

“Mexicanos Primero” y Claudio X. González principalmente, con quienes hemos dialogado y reflexionado durante los últimos meses sobre los retos y desafíos sobre el sistema educativo, han confundido esta disposición de nuestra parte con debilidad y desde aquí en nombre de los maestros de México, les hacemos saber que no vamos a ceder un milímetro en la defensa de la escuela pública y de los millones de niños que tienen en ella la única opción de desarrollo personal y familiar que los aleje de la pobreza, de la marginación y de la ignorancia.

Realmente es difícil hacer entender esto a un empresario conservador, enemigo de lo público y del movimiento sindical que nunca ha tenido necesidad de que alguien lo represente, dado que su riqueza económica le aleja de los grandes problemas que los maestros, nuestros alumnos y nuestras escuelas tienen.

Y que le resulta muy difícil la necesidad que los trabajadores tenemos de organizarnos, de constituirnos como un sindicato fuerte para que colectivamente aspiremos no solo a mejorar nuestras condiciones de vida sino a ser el dique que contenga los embates contra la escuela pública de parte de los sectores más conservadores de la sociedad mexicana que se expresaron hace años, desorejando maestros y en los sesentas del siglo pasado oponiéndose a la creación del libro de texto.

Y que junto con ellos, algunos denostadores del sindicalismo, desde su trabajo de lectores de noticias, han asumido como su deporte favorito descalificar a la organización sindical.

Finalmente cerrar con algunas ideas básicas.
  1. Los incentivos para las insuficiencias y rezagos que tiene el sistema educativo nacional, no los aporta el SNTE, sino que éste también es víctima.
  2. La descentralización genero un nuevo sistema educativo que requiere de una revisión profunda.
  3. El caos que algunos buscan generar propicia el embate contra la escuela pública.
  4. Los Gobiernos Estatales tienen el reto de profesionalizar los servicios educativos

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