“No se trata de hacer una reforma a espaldas de las organizaciones sindicales sino se trata de lograr una reforma laboral que tome en cuenta las voces de las organizaciones sindicales y se logre el consenso necesario para que una reforma de este calado pueda prosperar”, dijo.
El priista sostuvo que México requiere de un nuevo marco legislativo en materia laboral.
Ante ello, insistió en que las modificaciones a la legislación laboral representa una oportunidad para generar consensos.
El mexiquense habló al respecto este miércoles tras sostener un encuentro con líderes empresariales de la Federación de Industrias de Sao Paulo, Brasil, país en el que se encuentra de visita como parte de la gira internacional que inició este lunes por América Latina.
El pasado 2 de septiembre, el presidente Felipe Calderón envío a la Cámara de Diputados un proyecto de reforma laboral con la que se busca que los sindicatos transparenten el manejo de las cuotas que reciben por parte de los trabajadores.
La propuesta también incluye que se haga obligatoria la publicación del patrimonio sindical, y que la elección de los líderes gremiales se haga mediante voto libre, directo y secreto.
La iniciativa presentada por Calderón de igual forma propone que existan jornadas laborales más flexibles y contratos de aprendizaje.
Con estos últimos puntos, coincide el PRI en la propuesta de reforma laboral que presentó en marzo de 2011, sin embargo, el tricolor difiere con una mayor regulación a los gremios.
La iniciativa de Calderón ha sido rechazada por el PRD, PT y Movimiento Ciudadano, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, así como de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), ambos organismos afines al PRI.
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